Una de las grandes enseñanzas que la pandemia COVID-19 dejó en una parte de la población mundial es la preocupación y ocupación por adoptar buenas prácticas alimentarias, mayor interés por conocer los minerales y vitaminas que requiere nuestro cuerpo para mantenerse en óptimas condiciones y la incorporación de nuevos hábitos como el ejercicio físico.
El selenio (Se) es uno de los minerales que nuestro cuerpo necesita para mantenerse sano, ya que es un complemento ideal en la disminución del riesgo de algunas enfermedades. Si bien las cantidades que el ser humano requiere provenían de su dieta alimenticia, lo cierto es que la calidad de los productos y los cambios en las preferencias de la dieta disminuyeron considerablemente la presencia y cantidad necesaria de selenio (Se).
Por fortuna existen opciones de suplemento de selenio que las personas con niveles bajos pueden ingerir en las cantidades recomendadas a su condición, peso y edad.
SELENIO, UN SÚPER NUTRIENTE
Dentro de los minerales indispensables que el cuerpo humano requiere se encuentra el selenio (Se), que es un micronutriente esencial para el mantenimiento de diferentes funciones celulares, además de tener efectos antiinflamatorios e inmunomodulares. Actúa también como un antioxidante y tiene un efecto importante sobre el sistema inmunológico, siendo muy beneficioso en pacientes con afectaciones en la tiroides.
El selenio (Se) es primordial por su efecto antioxidante para remediar enfermedades relevantes para el estrés oxidativo, aterosclerosis e hígado graso.
El organismo obtiene el Se principalmente de los alimentos, por ejemplo: nueces, cereales, huevos, carne y pescado. Dependiendo de las características geográficas, como la concentración del suelo y el clima, el contenido de Se varía en diferentes poblaciones humanas.
¿QUÉ ES EL SELENIO?
El selenio es un metaloide con propiedades intermedias entre un metal y un no metal, y a temperatura ordinaria es una sustancia sólida que se produce en la corteza terrestre como selenita, selenato y seleniuros asociados con minerales sulfurados en concentraciones entre 0,05 y 0,09 mg/kg. Se detecta en el suelo tanto forestal como agrícola, aire, plantas y alimentos.
Es un elemento de origen volcánico, acompaña al azufre y se localiza en terrenos arcillosos. Actualmente se fabrica de manera industrial y su producción mundial es relativamente alta debido a la demanda en suplementos alimenticios, entre otras de sus funciones.
LA SOBREEXPLOTACIÓN DEL SUELO Y SU IMPACTO EN LOS ALIMENTOS
Si bien el selenio es un mineral que el ser humano obtiene a través de su alimentación, lo cierto es que la sobreexplotación del suelo está teniendo un decremento en la densidad nutricional presente en los alimentos no solamente de selenio sino de otros componentes
El contenido de Se en el suelo depende de múltiples variables como el tipo y la textura del suelo, la cantidad de materia orgánica, la cantidad de lluvia y la deposición atmosférica. Mientras que algunos países montañosos como Finlandia, Suecia y Escocia son deficientes en Se encontramos mayor concentración de Se en regiones secas de Estados Unidos, Canadá, América del Sur, China y Rusia.
Ahora bien, la mayor concentración de selenio en el suelo no implica que las plantas lo absorban en mismas cantidades, pues existen otros factores como el PH del suelo, las condiciones redox, el contenido de arcilla, la composición iónica, la comunidad microbiana y el entorno climático que son fundamentales en este proceso.
De acuerdo con el estudio “Cambio climático, conflictos sobre recursos y vulnerabilidad social” realizado por la doctora e investigadora Úrsula Oswald Spring, México es uno de los países más severamente afectados por el cambio climático, no sólo por su orografía, el deterioro ambiental y las prácticas de manejo de los recursos naturales, sino por las políticas gubernamentales y la vulnerabilidad social, que dificultan un manejo preventivo ante eventos hidrometeorológicos cada vez más extremos.
La investigadora del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias de la UNAM es enfática en señalar que el rápido aumento de la población mundial (tres veces durante el siglo pasado), la mayor demanda de agua (seis veces durante el siglo XX), así como el uso de alimentos en biocombustibles, junto con una urbanización caótica en los países en desarrollo han generado nuevos riesgos (inundaciones, deslizamientos de tierras, pérdida de la fertilidad de suelos, erosión y desertificación), lo cual merma considerablemente la calidad de los alimentos cosechados y, por ende, consumidos.
Y es que la degradación del suelo en México es un tema serio que, desafortunadamente, no encuentra similitud en los estudios realizados por las distintas dependencias gubernamentales debido al empleo de distintas metodologías. No obstante, de los más significativos y dignos de tomar en consideración está el realizado en 2013 por la Comisión Nacional Forestal (Conafor) y la Universidad Autónoma de Chapingo (UACh) en el que estiman que 61.7% la superficie nacional está afectada por erosión hídrica, eólica y degradación química y física.
Un año más tarde, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicó los resultados preliminares del mapa de Erosión de Suelos en México escala 1:250 000, en el que muestra que cerca de 55% del territorio nacional está afectado por erosión hídrica y eólica. Diferencias más o menos en el porcentaje, lo cierto es que más de la mitad del territorio en nuestro país está siendo impactado por la erosión, yendo en detrimento de la calidad de los alimentos cosechados.
FUENTES NATURALES DE SELENIO
Como ya lo hemos mencionado, la ingesta de selenio es indispensable para la salud y la principal fuente de Se es a través de los alimentos que consumimos. Los cereales (pan de trigo, soja y otros granos) son las principales fuentes dietéticas de Se en la mayoría de los países, ya que tienden a consumirse en grandes cantidades, seguidos de la carne, el pescado, los huevos y los productos lácteos. También las nueces de Brasil son de los alimentos con mayor contenido de selenio.
En cuanto a las plantas, encontraremos Se en ajo, cebolla, puerro y puerro salvaje, así como en brócoli y repollo. En cantidades más pequeñas están otras verduras como zanahorias, chícharos, frijoles, papas y tomates.
La carne y el pescado (como bacalao, tiburón y atún enlatado) representan las mayores proporciones de la ingesta de Se. La mayor concentración de selenio es mayor en corazón, riñón e hígado de res. Un huevo entero tiene un contenido promedio de Se de 15 μg/g, mientras que una taza de leche o yogur contiene aproximadamente 8 μg/g de Se.
La deficiencia de selenio se produce en humanos cuando la ingesta dietética es inferior a 40 μg / día, mientras que la toxicidad se puede observar a niveles diarios superiores a 400 μg. La ingesta individual de Se muestra una gran variabilidad entre países, que oscila entre 3 y 7000 μg / día, con los valores más altos observados en Venezuela así como en partes de China y América del Norte.
En Estados Unidos, la ingesta de Se oscila entre 60 y 220 μg / día, mientras que se han reportado valores más bajos en Europa, con 30-90 μg / día. La Organización Mundial de la Salud establece la ingesta recomendada de nutrientes para Se en el nivel de 26 μg / día para las mujeres y 34 μg / día para los hombres, en ambos casos entre las edades de 19 y 65 años, considerando que dos tercios de la actividad de saturación plasmática de GPx se lograría después de ingestas de 27 μg / día en hombres que pesan 65 kilogramos.
No obstante, otras agencias han establecido diferentes valores dependiendo de la edad, condiciones de salud y físicas de las personas, así como de las regiones donde habitan. Lo cierto es que cada vez es más alta la suplementación con Se, pues representa una ingesta adicional sumamente valiosa por el detrimento en los alimentos y como medida para la prevención de enfermedades.
SÍNTOMAS DE DEFICIENCIA DE SELENIO
La deficiencia de selenio afecta aproximadamente de 500 millones a 1,000 millones de personas en todo el mundo y esto, con frecuencia, resulta en la incidencia de diversos trastornos, como diabetes, disfunción tiroidea y limitación cognitiva, de acuerdo con el estudio “El selenio como agente pleiotrópico para el descubrimiento médico y la administración de fármacos”. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/30532534/
Los niveles bajos de selenio en el hombre pueden originar la enfermedad de Keshan (cardíaca) que afecta principalmente a niños, mujeres embarazadas y en lactancia con una mortalidad de 50% si no se trata a tiempo. Esta enfermedad fue detectada por primera vez en la provincia de Keshan, China, y en la actualidad puede prevenirse administrando selenio en la dieta.
También se han detectado bajos niveles de Se en enfermos con padecimientos de la enfermedad Kashin-Beckse (ósea) que se caracteriza por la rigidez simétrica, tumefacción y dolor de las articulaciones interfalángicas de los dedos, las rodillas y los tobillos. Revista QuímicaViva – Número 2, año 8, agosto 2009. quimicaviva@qb.fcen.uba.ar
COVID Y SELENIO
La pandemia por COVID-19 fue causante de un alto número de muertes, especialmente entre los sujetos de edad avanzada y aquellos con comorbilidades graves, por ejemplo, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, hipertensión, diabetes, cáncer o una combinación de las mismas, pero también detonó un sinfín de teorías y estudios para contrarrestar sus efectos catastróficos a escala global.
El selenio ha dejado en claro que es un oligoelemento esencial de gran importancia para la salud humana y, en particular, para una respuesta inmune bien equilibrada. El riesgo de mortalidad por una enfermedad grave como sepsis o politrauma está inversamente relacionado con el estado de Se. Esta fue la principal razón por la que un grupo de científicos se planteara la hipótesis de que esta relación también se aplica a COVID-19. Así es como surge la investigación titulada “La deficiencia de selenio está asociada con el riesgo de mortalidad por COVID-19”. Selenium Deficiency Is Associated with Mortality Risk from COVID-19 – PubMed (nih.gov)
El estudio realizó una serie de pruebas en 166 pacientes con COVID-19 concluyendo que el estado de Se fue significativamente mayor en las muestras de pacientes sobrevivientes de COVID en comparación con los no sobrevivientes, recuperándose con el tiempo en los sobrevivientes.
Si bien el estudio no es contundente sí revela el papel relevante que tiene el selenio para la convalecencia de COVID-19 y apoya en la discusión sobre la suplementación de selenio en pacientes gravemente enfermos y deficientes de este mineral, hipótesis que se refuerza en el estudio “Suplementación con selenio en la prevención de infecciones por coronavirus (COVID-19)”. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32464491/
Los investigadores apuntaron además que el selenio fortalece el sistema inmunológico y tiene un efecto positivo combinado con algunas vitaminas (D, E). Además, el selenio reduce la formación de trombosis en los vasos sanguíneos (los trastornos de la coagulación sanguínea que conducen a la formación de micro-coágulos y son una causa importante de muerte en pacientes con COVID-19).
PROBLEMAS TIROIDEOS POR FALTA DE SELENIO
Hemos dicho que el selenio es un microelemento esencial para la vida, pero también es necesario para la homeostasis de varias funciones críticas, como las relacionadas con la función inmuno-endócrina y las vías de transducción de señalización. En particular, Se es crítico para la función de la tiroides, y es particularmente abundante en esta glándula. Desafortunadamente, la deficiencia de Se es una condición muy común en todo el mundo.
El estudio “El papel del selenio en la fisiopatología de la glándula tiroides (TG)” dictamina que, para el buen funcionamiento de la TG debe incluirse también selenio, además de yodo, hierro, zinc, cobre y calcio, pues en muchos casos, solo un suministro adecuado de uno de estos microelementos (por ejemplo, yodo) puede revelar síntomas resultantes de déficits de otros microelementos (por ejemplo, hierro o selenio). https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/28819948/
En el estudio “Selenio: un elemento de la vida esencial para la función tiroidea” se contemplan que los pacientes con enfermedad tiroidea (incluyendo hipotiroidismo, hipotiroidismo subclínico, tiroiditis autoinmune y tiroides agrandada) tienen niveles reducidos de Se. Por lo tanto, muchos ensayos, especialmente los realizados en áreas geográficas con un estado difuso bajo o límite de Se en la población, tuvieron como objetivo evaluar si la suplementación con Se puede afectar la evolución de las enfermedades inmunes de la tiroides.
En general, los estudios disponibles sugieren que la suplementación con Se puede inducir una disminución de los autoanticuerpos tiroideos circulantes. Sin embargo, dado que los datos son inconsistentes debido a la heterogeneidad del número de pacientes, las diferentes formas de suplementos de Se, la duración de la suplementación, la evaluación instrumental de la función tiroidea y la medición sérica de Se, es posible que no demuestren una relación definitiva aún. No obstante, aspectos intrigantes de la fisiopatología tiroidea en relación con el selenio se han evidenciado en la literatura, abriendo perspectivas futuras para una mejor comprensión de la biología de la tiroides.
De hecho, en el estudio “El selenio en los trastornos de la tiroides: conocimiento esencial para los médicos” contempla que en la enfermedad de Graves, la suplementación con selenio podría conducir a una remisión más rápida del hipertiroidismo y una mejor calidad de vida y afectación ocular en pacientes con enfermedad ocular tiroidea leve. A pesar de que las recomendaciones solo se extienden a pacientes con oftalmopatía de Graves, la suplementación con selenio es ampliamente utilizada por los médicos para otros fenotipos tiroideos. Selenium in thyroid disorders – essential knowledge for clinicians – PubMed (nih.gov)
CONCLUSIONES
El selenio como elemento biológicamente activo presta mucho apoyo al mantenimiento de la salud y a la prevención de enfermedades. Ahora presenta efectos pleiotrópicos sobre la terapia y la administración de fármacos en enfermedades antitumorales y antidiabéticas En los últimos años, los beneficios para la salud del selenio se han reconocido gradualmente en funciones como el crecimiento, el metabolismo y el equilibrio hormonal.